Quizá erais demasiado jóvenes para comprender en plenitud lo que allí se estaba haciendo día a día y lo que se iba gestando entre unos monitores o catequistas y un grupo de chavales. Tal vez vuestro papel consistía en ser la tierra en la que la semilla buena cae y que, pronto o tarde, termina germinando.
Esta Carta-Documento se entregó a los parroquianos de San Martín de Porres haciéndoles partícipes de nuestras actividades. |
También yo cuando contemplo el documento que adjuntamos me
sigo asombrando, pero por otras razones. Fijaros que no era tan importante el
dinero que conseguimos, como el esfuerzo y compromiso que supuso obtenerlo y,
sobre todo, los objetivos que perseguimos con ese dinero.
Sobre el esfuerzo ya hemos hablado en un gran artículo de
Pablo V. y que se recoge en las primeras páginas de este blog. Comentemos por
tanto los objetivos o el destino que se dio a esos fondos.
Fijaros en los gastos. ¿No os sorprende que no haya ni un
solo gasto en fiestas, ocio,
contraprestación o compensación a catequistas, etc?.
Si nos ceñimos a esta “auditoría” podemos diferenciar cuatro líneas de gasto:
1)
Colaboración
con Proyectos Solidarios: algunos con Manos Unidas y otros con asociaciones
diversas dirigidos a África o Asia.
2)
Creación
de infraestructura para el desarrollo de actividades propias de la Parroquia o
del Grupo.
3)
Aportaciones
encaminadas al cultivo de las relaciones humanas (Adela, Hilda…)
4)
Gastos
en cultura y formación.
En estos ámbitos se nos fue medio millón de pesetas. De
alguna manera, todos ellos están relacionados con la promoción de las personas en sus diferentes ámbitos: el físico, el relacional
y el formativo, tanto en su vertiente cultural como en su vertiente espiritual.
Venta de calcetines de Pradoluengo en la entrada de la Parroquia de San Martín de Porres |
Debemos decir que la mayoría de estas aportaciones económicas
fueron siempre acompañadas de la aportación,
más difícil y comprometida, de recursos
humanos. Pongamos un ejemplo. Para entregar un dinero a una campaña de
Manos Unidas no echábamos la mano al bolsillo y lo entregábamos a la
organización. No. Lo que hacíamos era discurrir cómo ese dinero podía
multiplicarse. Por ello lo gastábamos en calcetines de Pradoluengo, o en
artesanía Marroquí o Checa. Contactábamos para ello con personas que iban a viajar
a esos lugares y les encargábamos la compra de los objetos y su acarreo. Y ya
estábamos añadiendo más personas al proyecto. Más tarde organizábamos su
exposición, publicidad y venta, en donde
implicábamos a toda la parroquia. Todo un proceso de “mercado” y de marketing
(del bueno) llevado a cabo por unos chavales y jóvenes inexpertos pero con unos
resultados muy aceptables.
Este tipo de análisis lo podríamos hacer con cada uno de los gastos que aparecen en el documento. Pero esta tarea la dejamos para casa. Eso sí, si alguno de nuestros hijos lee esto (que alguno lo hace), siempre le podremos explicar.
Sólo un par de apuntes que creo que son muy interesantes.
Para los que a estas alturas de la vida son expertos en
economía (bien por carrera profesional o bien por el desarrollo de la propia
vida) este documento les sonará a “auditoría interna”, cuando siempre es
conveniente que las auditorías provengan de fuera. Tengo que decir que ni falta
que nos hizo. Creo que éramos suficientemente responsables y exigentes con
nosotros mismos como para rendir cuentas de lo que hacíamos. Es muy interesante
reconocer que estas cosas surgían de la propia exigencia del Grupo Post-Guay y
su entorno, sin necesidad de terceros que lo solicitasen. Esos terceros
estuvieron siempre muy al margen, en estas actividades y en el resto.
Destacamos por ello una especie de autogestión
o protagonismo de los propios miembros muy poco común en aquellos tiempos…
y menos en estos. ¿No creéis que estas afirmaciones merecen algunas reflexiones
aparte?
¿Y no pensáis que el facsímil que hemos presentado entraña un
planteamiento económico que
da mucho juego para el análisis histórico pasado, presente y futuro? ¿Nos
atreveríamos a comparar los planteamientos económicos que encierra nuestra
“auditoría” con los planteamientos que han movido la economía española de los últimos
años? ¡Juguemos un rato!
ü Grupo de Jóvenes de una Parroquia frente a
economistas, banqueros, técnicos, expertos.
ü Reciclaje de papel frente a bonos
basura, especulaciones, productos financieros, crecimiento a toda costa.
ü Esfuerzo común frente a economía
financiera y especulativa
ü Frutos económicos frente a incremento de beneficios, máximo lucro.
ü Auditoría pública y transparente frente a ocultación
de operaciones, dinero negro, paraísos fiscales,
etc. etc.
ü Inversiones solidarias dirigidas a financiar proyectos
básicos para las personas frente a operaciones oscuras relacionadas con mercancías criminales en muchos casos.
ü Fondos perdidos con objetivos promocionales frente a
préstamos personales e hipotecarios leoninos.
ü Ayudas económicas para la participación en encuentros
cercanos y lejanos, frente a dietas y comisiones
por presencia y desplazamientos.
ü Creación de infraestructura para el desarrollo de espacios y
grupos, frente al alquiler exagerado de tecnología y contratos
suculentos para su mantenimiento.
ü Formación humana personal y colectiva de todos frente
a currículos basados en masters, doctorados y
cursos especializados, al alcance de ciertas élites.
ü Socialización de frutos económicos, frente a “Dionis”, paraísos
fiscales y bancos suizos y socialización de pérdidas.
ü Aceptación de responsabilidades hasta
el extremo de la devolución de lo mal gestionado, frente a “intervenciones” estatales y liberación de
responsabilidades en la gestión.
ü Consulta popular sobre nuevas propuestas económicas,
frente al coto cerrado y exclusivo de los poderes
para el establecimiento de medidas correctoras al margen y en contra de la voz
del pueblo.
Queridos amigos… seguid jugando, e invitad a otros a que
jueguen con este “trozo de papel”. Descubriréis que es un Monopoly muy
diferente.
Gracias a todos los que ayudasteis a convertir aquel
medio millón de pesetas en una propuesta económica para el futuro. Y gracias a
los que, de una manera u otra, estáis convirtiendo otras propuestas en
realidades que poco a poco van creciendo. Os prometo que estas realidades,
pronto o tarde, irán apareciendo en este blog. Todas ellas merecen la pena.
Javi