Fiestas, Juergas... y demás - I -

[Desde hace unos cuantos meses hemos tenido parado este blog. Es hora de darle un nuevo empujón. Y para compensar este desasosiego que viene durando desde el comienzo del verano, lo vamos a hacer con un tema muy sugerente: “Fiestas, juergas… y demás”. De alguna manera intentaremos compensar la espera. Como siempre, a la hora de escribir sobre un tema nos encontramos con que un sólo artículo no basta…(¡hay tanto que contar!). Por esta razón lo vamos a dividir en dos o tres partes. ¿Cómo hacerlo?. Hablaremos de las fiestas extraordinarias y en otro  momento lo haremos de nuestras de cada día. Intentaremos en ambos casos ilustrar con material fotográfico o sonoro. La redacción que aparezca será un remix de varios colaboradores habituales, ¿vale?

Por cierto ¿os acordáis que, en algún momento de nuestra historia, estudiamos el libro de Jean Vanier: Comunidad: lugar de pender y fiesta”?. ¡Pues ahora toca hablar de esto último!]

 Carnaval… te quiero.

 

 Ya en los tiempos que precedieron al Post-Guay, tiempos de Confirmación, se celebraron algunas fiestas o festivales. ¿Quién no recuerda los festivales preparados para los padres? ¿No era entonces cuando se representaba en clave de humor la “grabación de una película” cuyo protagonista era una gallina que picaba a uno de los actores”?. De este conocido sketch el Post-Guay haría en los años venideros varias reposiciones. Recuerdo que en una ocasión, en Virgen de la Rosa, participaron en nuestro festival el dúo burgalés formado por Mª Jesús Dueñas con su extraordinaria voz y Javier Crespo con su guitarra y sus originales canciones (ambos han llegado a realizar grabaciones que merecen la pena y sabemos que algunos todavía las guardáis). Aquello fue todo un lujo. Todavía estamos agradecidos a ambos.

Todas y cada una de las actuaciones que se llevaron a cabo en aquella época eran votos de confianza que arrancábamos, mezclados con la risa, a vuestros padres. Lástima que no dispongamos de fotos que nos hagan revivir aquellos comienzos.

Año 1986 - Para algunos el disfraz era lo de menos.
El Club de la Comedia podía haber encontrado un enorme filón

Del micrófono en el 86 al bajo en el 2013 sólo hay
... 26 años.

 

En cambio, sí disponemos de algunos vestigios de pequeñas juergas improvisadas para una tarde. ¿Sabéis quiénes son los que aparecen en las fotos de arriba? ¿Conocéis el lugar en el que están sacadas?. Como siempre, y como veremos más tarde, el disfraz era algo habitual en el Post-Guay.

 

Y es que, como dice Casilda, “Al principio las fiestas se limitaban a momentos muy puntuales como aquellos disfraces carnavaleros conseguidísimos por parte de algun@s. Yo aún tengo presente en la memoria la primera vez que descubrí que Inés existía ¡iba disfrazada de fresa! Hasta ese día había pasado inadvertida, era del grupo de mayores y el D’Abuten aún no existía, por aquella época eran candidatos a la confirmación, las mayores eran eso, mayores ya confirmadas y hablo en femenino porque eran féminas”.

¿Merece  o no recordar algunos detalles del Post-Guay?

La verdad es que este desfile de disfraces da para un artículo entero y por eso en esta entrada de blog no vamos a añadir mucho más. Es difícil determinar la fecha y quizá nos equivoquemos pero nos arriesgamos a decir que esta gran fiesta correspondía a la celebración del Día de San Valentín. Nos basamos en una reliquia, en forma de cómic, que todavía conservamos y que hace mención a una invitación a una Fiesta de Disfraces.



Quizá alguno de los asiduos a este blog nos pueda sacar de dudas en cuanto a la fecha de aquellos desfiles. En la invitación se hace alusión a situaciones concretas que sólo vosotros podéis aclarar. Atreveros a hacerlo en los comentarios del blog.

El disfraz de estos dos sorprende a propios y extraños.

La mayoría de los personajes recreaban el genoma de los disfrazados. Hasta aquellos disfraces sencillos, acompañaban, en algunos casos, a la personalidad del protagonista. Cada disfraz merece una mención especial. Pero, por recordar algo, fijémonos en los dos Punkys. ¡Joder qué estilo! ¡Vaya facha que gastan! Hay que reconocer que lo trabajaron… y lo bordaron.
 

 Vale. Tenéis razón. Si decimos que todos los disfraces de aquel día merecen un diploma, deberíamos decir algo de todos y cada uno de ellos. Vamos a intentar hacerlo mediante una proyección aislada de cada uno de los que ese día participaron.  Perdonad la calidad. Es lo que hay. ¡Vamos allá!

No termino de entenderlo, pero siempre hay algo que une a las personas
... además de un buen disfraz

Años más tarde (permitidnos este salto en el tiempo), los disfraces continuaron siendo un recurso socorrido. Ahora sí que podemos hablar de Carnavales. Siempre hubo un grupo que se prestaba a ello sin tener que pensárselo dos veces. Lo peor de todo el frío que siempre acompañó a esas terribles fechas. Lo mejor, la risa. Algunos disfraces siempre fueron recurrentes. Tanto es así que había quien repetía estereotipo. ¿Será alguna frustración o trauma que algún día tendrá que despertar?



Encuentro de culturas.
Si esto de los disfraces daba para mucho

 

Las Tres Reinas Moras con su burka de fiesta
... y su respectivo Talibán vigilándolas
disfrazado de reloj de pared.
 

[En alguno de los siguientes artículos continuaremos con la segunda y tercera parte de estas historias que tanto nos unieron a todos]

 Javi y algo Casilda